Assassin’s Creed 3

Esperábamos mucho de la nueva entrega de la saga de Ubisoft. Después de poner fin a la trama de  Ezio nos encontrábamos frente a la situación ideal. Nuevo personaje, nuevo contexto histórico y nuevas posibilidades para aportar de frescura a la saga. Revelations , el juego anterior, no fue un mal título, pero si acusó cierta sensación de que llevamos repetiniendo año tras año el mismo juego. La revolución Americana parecía ser un buen emplazamiento, pese a las iniciales críticas al posible patriotismo américano que nos podíamos encontrar.  En cuanto al presente, continuaremos la historia de Desmond pero realmente se nos hace corta y demasiado lineal, tres incursiones totalmente guiadas que nos sirven para descansar un poco de la historia principal. Empezamos el título controlando a Haytham Kenway, y nos vemos totalmente absorbidos por su personalidad, un ser sin compasión al que le no le importan los medios con tal de cumplir su cometido, nos gusta mucho. Es aqui cuando la historia da un giro y descubriremos que el verdadero protagonista es Ratonhaké:ton o Connor, como deciden llamarle. Desde el primer momento en que lo controlamos hasta el final del juego veremos a un protagonista vacío, plano, y sin nada decarisma. Este principalmente ha sido el problema de Assassins Creed 3.

Las misiones principales consistirán en llegar hasta un punto de encuentro y asesinar a un objetivo valiéndonos de nuestras habilidades, las ciudades recreadas como Boston y Nueva York cumplen pero nos encontramos con una sensación de vacío considerable, comparándolas  con ciudades de anteriores entregas que podíamos recorrer en su totalidad por unos tejados llenos de detalles y edificios históricos. Las misiones secundarias nos propondrán retos como asaltar diligencias, cazar animales o rescatar a ciudadanos que van a ser fusilados. También podremos administrar los recursos de nuestra Hacienda, crear y mejorar tiendas y mejorar nuestro equipo. El principal problema es que ninguna de estas misiones aportan nada a la trama y realmente, el incentivo para completarlas es realmente bajo, pero si decidimos hacerlas alargarán de forma considerable la duración del juego. Donde si tenemos que quitarnos el sombrero es con el nuevo añadido de las batallas navales. Sin duda alguna son lo mejor del juego, son divertidas, dinámicas y espectaculares.

Gráficamente nos encontraremos con el agua mejor recreada que hemos visto en esta generación. Cabe destacar también ciertos fallos inexplicables como el sistema de viaje rápido que debería hacernos la vida fácil pero que nos obliga a presenciar largos tiempos de carga para dejarnos a los pies del límite de la zona en la que estamos para andar unos pasos y volver a cargar la zona nueva, repitiendo el proceso en algunos casos hasta 6 veces para llegar a destino. ¿Realmente no podían transportarnos directamente al lugar requerido? A nivel técnico tanto las ciudades como los bosques están recreados con todo lujo de detalles. Disfrutaremos con las batallas de la guerra civil disparando cañonazos contra pelotones de enemigos y nos veremos convertidos en un general ordenando a las tropas. El apartado sonoro cumple de manera notable y hará que disfrutemos tanto de las fases navales como cruzando los nevados bosques de norteamérica acompañados de sonidos de los animales que conviven en ellos.

En definitiva Assassins Creed 3 es un título que cumple su cometido dentro de la saga. Nos presenta a un personaje nuevo y nos sorprende con la historia de Desmond. A nivel jugable hemos echado mucho en falta innovaciones que cambien el tan repetido planteamiento del juego. La segunda entrega si nos sorprendió con cantidad de mejoras tanto en equipamiento como a nivel jugable. La historia de Connor no nos llega a  enganchar en ningún momento y el hecho de sacar una entrega anual puede estar pesando sobre la calidad de las últimas entregas. Aún así, los fans de la saga seguiremos disfrutando con los asesinatos con la hoja oculta mientras esperamos que el próximo título no nos haga tener esa sensación de: “esto ya lo he jugado mil veces”

Duración: 10h la trama principal

Nota: 7